Educación e Internet

La informática globalizada que nos ha traído internet tiene sus orígenes en lo militar y ha sido invadida por los mercaderes, pero tiene consecuencias sociológicas imprevistas. Por lo que respecta a la escuela, rompe de nuevo sus límites; que sepamos sacar partido de una escuela que está inmersa en el mundo es una tarea que nos corresponde a nosotros los educadores. La tecnología cambia la forma en que vivimos la realidad, pero no lleva inherente una dimensión ética: somos nosotros como ciudadanos libres, como sujetos autónomos, los que debemos plantearnos un uso ético y educativo.

Juan Rafael Fernández García

Tomado de Edupedia.es


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domingo, 20 de noviembre de 2011

Los viajes lejanos y la imaginación

Estas últimas semanas  han sido de exámenes en todos los cursos a los que os doy clase, y por eso he decidido escribiros y que aquellos que os paséis por aquí y leáis estas lineas, conozcáis un poco mejor algunos de los sitios, para algunos serán muchos, para mí son muy pocos, que he visitado por el mundo y quién sabe los que me quedan por visitar.

Siempre me ha gustado viajar pero no siempre he podido hacerlo por diferentes motivos, especialmente por falta de dinero y tiempo, aunque sin mucho dinero también se puede viajar. En todo caso y sin duda, la mejor manera de viajar es con la imaginación: leer libros, ver revistas, películas, vídeos y documentales nos pueden ayudar a imaginar viajes que aún no hemos hecho o que nunca haremos, pero no por ello se disfrutan menos. Durante mis años de colegio e instituto me encantaba leer libros de aventuras, enciclopedias como la Larousse que había en mi casa y sobre todo mirar atlas e imaginarme que viaja a países lejanos y que me quedaba a vivir en ellos. Por ejemplo, tuve la suerte de que a mis padres siempre les ha gustado leer y siempre ha habido muchos libros en mi casa paterna y uno de los primeros que cayeron en mis manos de niño es en mi opinión uno de los textos más bellos que jamás se hayan escrito y que por supuesto ha sido uno de los que más me han gustado siempre,  me refiero a "La isla del Tesoro" de Robert Louis Stevenson, y claro yo inmediatamente me daban ganas de hacerme marinero como Jim Hawkins el niño protagonista e ir a conocer el Caribe, o leyendo las magníficas y entretenidas novelas de aventuras de Julio Verne como "Viaje al centro de la Tierra", "20.000 leguas de viaje submarino" y "La vuelta al mundo en 80 días", me imaginaba yendo a Islandia para buscar el volcán por el cual poder explorar el fondo de la Tierra, o empezar a dar la vuelta al mundo en globo desde Londres como Phileas Fogg y su ayudante y amigo Passepartout.

Durante años, gracias a estas y otras lecturas, y a fuerza de ver muchas de las películas clásicas que ponían los fines de semana después de comer o cenar en los dos únicos canales de televisión que entonces había, quise viajar primero a la sabana y selva africana como en "Las minas del rey Salomón" o "Las nieves del Kilimanjaro", a Terranova (Canadá) con "Moby Dick", basado en la novela de Herman Melville, por los mares del Sur y la Polinesia como en otra novela de R.L.Stevenson que me encanta "Viaje a los mares del Sur" o los reales del capitán Cook, uno de los mejores marineros de toda la historia o como en la rebelión de los marineros en la película "El motín de la Bounty", basado también en hechos reales ocurridos en el siglo XVIII. Así cada vez la lista de posibles viajes era cada vez más grande: ver el desierto del Sáhara como los tuaregs,  Rusia, Estados Unidos, Brasil, Argentina, el Congo, la India, China o Australia. Me gustaban sobre todo los países enormes que estaban muy lejos y que me parecían fascinantes por su historia, cultura o naturaleza salvaje. Además eran muy distintos entre sí, con paisajes como el desierto, la selva, la Patagonia, con bosques y grandes montañas como el Himalaya, los Andes o las Montañas Rocosas, que yo aprendía a situar en las clases de Geografía del colegio y después del instituto. Por cierto que entonces, en los años 70 y 80, el colegio era obligatorio, duraba 8 cursos, se llamaba Educación General Básica o EGB y duraba desde los 6 hasta los 14 años y luego se hacía, si querías, el Bachillerato en el instituto durante 3 cursos el BUP (Bachillerato Unificado Polivalente) hasta los 17 años, en el que si querías estudiar una carrera, como yo quise hacerla, había que hacer el COU (Curso de Orientación Universitaria) y luego aprobar la Selectividad, un examen de ingreso a la Universidad.

Volviendo a los viajes, tengo que decir que hay que disfrutar de verdad de todos los sitios donde uno vive o viaja, pero eso requiere tiempo y mucha curiosidad por aprender: todo lo que nos enseñan los maestros, profesores y los libros sirve de verdad en la vida y para viajar también. Tardé mucho tiempo en darme cuenta de esto y de poder cumplir algunos de mis deseos viajeros y sé que algunos nunca los podré realizar, pero lo más importante es haberme imaginado que los podía hacer y disfrutar de alguno de ellos.

En los últimos 12 años he podido viajar dentro y fuera de España, por motivos de trabajo pero también por placer y de vacaciones, algunos viajes han sido más cortos que otros y no siempre he podido viajar cuándo y no dónde he querido. Empecé por España y por lo más cercano, luego por Europa y así he estado en Grecia, viendo el magnífico Partenón de Atenas, en varias ocasiones en Gran Bretaña (en la zona comprendida entre Londres y los condados de Kent y Suffolk, al Sur y Este de Inglaterra), y muy muy poquito en otros países europeos como Portugal, Francia y Bélgica, en la bonita ciudad flamenca de Brujas.






Luego, hace sólo unos años, me fuí mucho más lejos, uno de mis grandes viajes, que fue a los Estados Unidos donde con un amigo crucé gran parte de aquel país en coche durante 24 días desde Chicago, en la región de los Grandes Lagos junto a Canadá a San Francisco, en la costa del Pacífico:  unos 4000 kms de distancia aproximadamente, cruzando 8 estados y 3 zonas o husos horarios distintos en gran parte por el recorrido de la  histórica y antigua Ruta 66, la primera gran autopista que "unió" desde 1926 los Grandes Lagos con California y que mucha gente hace también en moto.


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 En este año de 2011 he estado muy viajero dentro y fuera de España, ya que en abril estuve en Italia por primera vez: en Roma y Florencia con los alumnos del IES Colonial de Fuente Palmera (Córdoba), el curso pasado. La Capilla Sixtina en el Vaticano, el Panteón y el Coliseo fueron de lo que más me gustó.






























El pasado verano me hice andando con dos amigos, el camino de Santiago desde León, un poco más de 300 km, recorriendo una parte del norte peninsular. Fue una gran experiencia personal, en la que hice nuevos amigos y de la que guardo muy buenos recuerdos.





Italia era un país que siempre había querido visitar y muy recientemente, hace sólo unas semanas, he vuelto a repetir, pero esta vez me he ido a Venecia, la ciudad de los canales.




Tengo pensado hacer más viajes lejanos pero aún no os diré dónde, esperad un poco y seguid leyendo. Antes os dejo más imágenes de los lugares que he visitado, haciendo una pequeña lista de los 5 sitios o edificios que más me han gustado. Pero aunque no todos los vídeos o fotos son mías, os los pongo para que os hagáis una idea de cómo son o para que os den ganas de ir, si no los conocéis.

 1º) El Gran Cañón del Colorado, en Arizona, Estados Unidos, uno de los lugares más bellos de la Tierra:

Yo fui en verano y hacía mucho calor, lo que más me impresionó fue el camino hacia allí con un bosque denso de árboles muy altos y de pronto al llegar encontrarte con un abismo enorme, pude hacer una excursión a pie durante casi un día entero por su borde, terminé agotado pero muy contento. Me imaginé a los indios que allí viven desde hace miles de años y también me acordé de la fascinante expedición de Francisco Vázquez de Coronado, el viajero y conquistador español que "descubrió" el Gran Cañón en 1540 mientras buscaba las legendarias siete ciudades de oro, siendo los primeros no indios que allí estuvieron y que Coronado bautizó así por el color rojo ("colorado" como aquí también le llamamos) del paisaje y del río homónimo, a causa de su característica tierra arcillosa. 




2º) El templo de Atenea Partenopea, más conocido como el Partenón, construído el siglo V a. C., en lo alto de la colina de la Acrópolis en Atenas, Grecia. Es un edificio grandioso a pesar de estar en ruinas porque fue bombardeado por artillería durante el período de la dominación turca-otomana de Grecia. En la Acrópolis, hay más edificios como los Propíleos o entrada y diversos templos, el más importante de los cuales está dedicado a la diosa Atenea, patrona y fundadora mítica de la ciudad. El Partenón es el edificio mejor y más simbólico de la antigua civilización griega, una de las más importantes de la Historia, lo mandó construir el gran político Pericles, en una época, la clásica en la que vivieron grandes personajes como los filósofos Sócrates, Platón y Aristóteles.

De este viaje que duró una semana recuerdo que no dejó de llover casi ningún día y fue increíble poder subir a la Acrópolis y poder ver una panorámica muy bonita de toda la ciudad de Atenas, además de encontrarte con el edificio del Partenón ya al atardecer de un frío y lluvioso día de abril de 1998.


Visitando el Partenón me imaginé la enorme estatua de la diosa Atenea que había dentro de este edificio y que según parece era crisoelefantina, es decir que estaba hecha en oro y marfil. Le falta también una parte muy importante: el conjunto escultórico que estaba en el frontón y de las metopas que es uno de los más bellos de la Historia del Arte, que yo había estudiado poco antes en la Universidad y que los británicos robaron y se llevaron a Londres en el siglo XIX. Años después pude ir a Londres a verlas, aquí os dejo también otra foto mía de una de las esculturas y relieves que allí había:






3º) El Coliseo de Roma. El Anfiteatro Flavio que es cómo se llama en realidad, es uno de los edificios de la Roma clásica más emblemáticos de los que han quedado en pié. Es un edificio grandioso y espectacular y en él se realizaban los distintos juegos y espectáculos, muchos de ellos violentos que tanto gustaban a los romanos. El más famoso era la lucha a muerte entre gladiadores, llegándose a celebrar también juegos naumáquicos, es decir que se llenaba de agua el recinto como si fuera una piscina y se disputaban simulacros de batallas navales entre pequeños barcos. Lo pude visitar y disfrutar este mismo año con los alumnos del IES Colonial de Fuente Palmera. En el siguiente enlace podéis ver dos imágenes panorámicas del exterior y del interior.





4º) La Alhambra de Granada. Este es un monumento muy bello, yo he ido en dos ocasiones, una de adolescente con mis padres y otra cuando trabajé de profe en un instituto de un pueblo de Jaén cercano a Granada. La segunda vez lo disfruté aún más, ya que fui a un mirador que hay en el barrio del Albaicín desde el que hay una panorámica muy bonita de la residencia de los reyes nazaríes. Es uno de los principales monumentos islámicos de nuestro país junto a la Mezquita de Córdoba.



5º) La Cascada Alta del Parque Nacional del Yosemite, en California, Estados Unidos. Es un bellísimo paraje natural que pude visitar en mi viaje estadounidense, allí la naturaleza está en estado puro.








Ahora estoy pensando realizar un viaje importante: salir en avión de España (Madrid) a Rusia (San Petersburgo o Moscú) y en tren desde S. Petersburgo o Moscú hasta llegar a Pekín, para conocer dos grandes países como son Rusia y China, bases de la civilización eslava y china, respectivamente, aunque posiblemente también cruce Mongolia. Aún no está muy planificado este viaje, más bien sólo esbozado, así que lo más seguro es que vaya en el heredero del famoso tren transiberiano (el Rossiya nº 1 ó 2) y recorrería unos 9000 kms cruzando al menos ocho zonas horarias y gran parte del norte del continente asiático, un lugar que aún no he pisado. Espero hacerlo pronto y ver el Kremlin moscovita, cruzar la estepa rusa y la gran Siberia, ver la Gran Muralla china o la Ciudad Prohibida de Pekín.

No quiero morirme sin ver las grandes pirámides de Egipto o de los mayas y aztecas en México, ir a la India, el Tíbet o Japón, o la ciudad inca de Machu Pichú en Perú, que un amigo que ha ido dice que es increíble. En Europa visitar París, Berlín o Viena, ir a ver los atolones de la Polinesia y las islas del Caribe, la selva del Amazonas, ver un elefante o los leones de Kenia y Tanzania, las islas de Australia o Nueva Zelanda, o los fiordos noruegos. Puede que viaje a esos sitios o puede que nunca vaya, pero lo que sí sé es que si trabajas duro en la vida y te lo propones, puedes llegar a conseguir los objetivos que te propongas, y yo ya he conseguido alguno de mis grandes sueños: trabajar en lo que me gusta y viajar por el mundo, esto último era lo que yo soñaba cuando leía mis novelas infantiles y juveniles.

 Por último, me gustaría terminar con un cita que me gusta mucho del gran periodista, escritor y viajero polaco Ryszard Kapuscinkski sobre la India, pero que puede aplicarse a muchos otros lugares de nuestro planeta, la Tierra: 

“La India fue mi primer encuentro con la otredad, un descubrimiento de un mundo nuevo. Aquel encuentro extraordinario y fascinante fue a la vez una gran lección de humildad. Sí, el mundo enseña humildad. Pues regresé de aquel viaje con el sentimiento de vergüenza por mi falta de conocimientos, por la insuficiencia de mis lecturas, por mi ignorancia. Aprendí que una cultura distinta no nos desvelaría sus secretos tan sólo porque así se lo ordenásemos y que antes de encontrarnos con ella era necesario pasar por una larga y sólida preparación”. 

"Viajes con Heródoto". Barcelona: Anagrama. 2006. Col. Crónicas. Pág. 51. 

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