Antes de leer el artículo, sería conveniente ver el siguiente vídeo explicativo:
En este otro se puede ver una reconstrucción en 3D del monumento:
Y por último una gran cantidad de imágenes en detalle de este gran templo en este otro vídeo:
El edificio actual conocido como Mezquita-Catedral de Córdoba es un edificio complejo: se trata básicamente de una catedral cristiana construida literalmente encima de la más importante mezquita del Mediterráneo Occidental, una de las más grandes del mundo aún hoy y la única conservada desde el Medievo hasta hoy en Europa. Esta mezquita supone la expresión máxima del arte islámico en España y la península Ibérica y la mezquita más importante de Occidente, fue el principal lugar de oración de los gobernantes de al-Andalus y muestra de su poder político y económico. Aparte de los añadidos cristianos (construcción de diversas capillas y de la catedral en la sala de oraciones, transformación del alminar en campanario), otra curiosidad hace que la Mezquita de Córdoba sea un edificio excepcional: su orientación hacia La Meca no es exacta, hecho que a causado mucha discusión sobre su causa.
El lugar que hoy ocupa la mezquita cordobesa ha sido utilizado como
lugar de culto por las distintas civilizaciones que han pasado por
nuestra ciudad: romanos, visigodos, musulmanes y cristianos. Así
posiblemente fuera un templo dedicado a Juno (diosa del matrimonio) en
época romana datada a principios siglo I d.C. Hacia el 500 d. C. y hasta
la invasión musulmana de la península ibérica en el 711, se consagró
como basílica cristiana por los visigodos dedicada a san Vicente, siendo
compartida para el culto por los musulmanes hasta su derribo en el 786,
donde comienza la construcción de la primera mezquita.
Antes de seguir hablando de la mezquita cordobesa, repasemos brevemente el tipo de planta y las partes canónicas del principal edificio religioso de los musulmanes:
La planta suele ser cuadrada o rectangular, cerrada hacia el interior, relativamente amurallada y que consta al menos de:
1) Patio o sahn con una fuente para las abluciones: por la vinculación del agua a la purificación y en el Islam con ciertos ritos previos al lugar de rezo y donde todos los fieles deben descalzarse. Suele estar porticado.
2) Alminar o torre (a veces llamado también minarete como en la imagen): por lo común elevada y poco gruesa, desde cuya altura convoca el almuédano a los mahometanos en las horas de oración.
3) Sala de oración o haram que es cubierta y que es el lugar donde se realiza el rezo de todos los fieles.
4) Muro de la quibla: que marca la orientación a La Meca, lugar más santo de los creyentes musulmanes y en cuyo centro está el sguiente elemento,
5) Mirhab: nicho u hornacina situado en el muro de la quibla y donde se guarda una copia del Corán, el libro de las enseñanzas del Profeta (Mahoma o Muhammad). El acceso al mismo está muy restringido y cerca de él se sitúa el imán para dirigir el rezo de los fieles.
En ocasiones como en el caso de la Mezquita-Aljama de Córdoba, está además la maqsura, zona sagrada y aislada donde se sitúa el soberano (emir o califa) para la oración.
Abderramán I (o 'Abd al-Rahman I) fue el primer emir omeya de al-Andalus (territorio musulmán en la península Ibérica), a donde llegó en el año 755 tras escapar del derrocamiento y asesinato de Mu'awiya II, califa omeya de Damasco en el 750, a causa de la matanza de toda su familia excepto del propio Abderramán, por parte de los partidarios de los abbasíes procedentes del actual Iraq, los nuevos califas instalando ahora la capital en Bagdad y que van a crear una nueva dinastía dominando la práctica totalidad de los territorios musulmanes excepto la propia península Ibérica. La supervivencia del único heredero de la depuesta dinastía omeya de origen sirio, resultará un hecho crucial para el desarrollo del Estado andalusí. Por la circunstancia de esta huida, a Abderramán se le conoce como "El Emigrado", quien tras desembarcar en la costa granadina, y después de ganarse el favor de las tropas y vencer algunas resistencias, fue reconocido emir en el 756 (nótese que al no haber ya en esa fecha dinastía omeya alguna en Damasco es un emir no nombrado sino autoproclamado, ya que en teoría un emir es un gobernador de una provincia nombrado exclusivamente por el califa y los nuevos califas, ahora abbasíes son sus enemigos). Abderramán toma la decisión de mantener a Córdoba, o Qurtuba para los árabes y musulmanes, como la capital de lo que se va a convertir en un nuevo estado en el extremo occidente islámico: el emirato independiente omeya de al-Andalus, muy alejado geográficamente de la influencía abbasí, que domina el resto de territorios islámicos. Con este hecho rompe la vinculación anterior de todo este territorio con Ifriquiya (norte de África) y lejos de ser una provincia más del Islam, la dota de entidad propia. Todo ello conlleva un importante programa arquitectónico y urbanístico materializado, según las fuentes y constatado por la incipiente documentación arqueológica, en la reconstrucción de las murallas y el puente romano en el año 766, la erección del Alcázar (785) y, sobre todo, con la fundación de una nueva mezquita aljama (o principal) en el 786. La vinculación del principal edificio religioso y del centro político en un binomio Alcázar-Mezquita, tan característico de las primeras fundaciones islámicas, será uno de los aspectos más característicos de la imagen de la Córdoba omeya, como representación de la propia figura del emir que concentra en sus manos el liderazgo espiritual y terrenal.
Para construir la nueva mezquita, Abderramán I compra el terreno de la antigua Basílica de san Vicente a los visigodos, aprovecha numerosos elementos constructivos de la misma como columnas, o partes de ellas como capiteles, fustes y basas (es lo que se conoce como material de acarreo, es decir el reempleo de material constructivo) y ordena el comienzo de las obras. Dada la vinculación personal y familiar del nuevo emir, la influencia siria y omeya del principal edificio religioso de Córdoba será muy alta, evidente en la decoración, como por ejemplo en la remodelada puerta de san Esteban, que puede verse en la siguiente imagen.
Antes de seguir hablando de la mezquita cordobesa, repasemos brevemente el tipo de planta y las partes canónicas del principal edificio religioso de los musulmanes:
La planta suele ser cuadrada o rectangular, cerrada hacia el interior, relativamente amurallada y que consta al menos de:
1) Patio o sahn con una fuente para las abluciones: por la vinculación del agua a la purificación y en el Islam con ciertos ritos previos al lugar de rezo y donde todos los fieles deben descalzarse. Suele estar porticado.
2) Alminar o torre (a veces llamado también minarete como en la imagen): por lo común elevada y poco gruesa, desde cuya altura convoca el almuédano a los mahometanos en las horas de oración.
3) Sala de oración o haram que es cubierta y que es el lugar donde se realiza el rezo de todos los fieles.
4) Muro de la quibla: que marca la orientación a La Meca, lugar más santo de los creyentes musulmanes y en cuyo centro está el sguiente elemento,
5) Mirhab: nicho u hornacina situado en el muro de la quibla y donde se guarda una copia del Corán, el libro de las enseñanzas del Profeta (Mahoma o Muhammad). El acceso al mismo está muy restringido y cerca de él se sitúa el imán para dirigir el rezo de los fieles.
En ocasiones como en el caso de la Mezquita-Aljama de Córdoba, está además la maqsura, zona sagrada y aislada donde se sitúa el soberano (emir o califa) para la oración.
Abderramán I (o 'Abd al-Rahman I) fue el primer emir omeya de al-Andalus (territorio musulmán en la península Ibérica), a donde llegó en el año 755 tras escapar del derrocamiento y asesinato de Mu'awiya II, califa omeya de Damasco en el 750, a causa de la matanza de toda su familia excepto del propio Abderramán, por parte de los partidarios de los abbasíes procedentes del actual Iraq, los nuevos califas instalando ahora la capital en Bagdad y que van a crear una nueva dinastía dominando la práctica totalidad de los territorios musulmanes excepto la propia península Ibérica. La supervivencia del único heredero de la depuesta dinastía omeya de origen sirio, resultará un hecho crucial para el desarrollo del Estado andalusí. Por la circunstancia de esta huida, a Abderramán se le conoce como "El Emigrado", quien tras desembarcar en la costa granadina, y después de ganarse el favor de las tropas y vencer algunas resistencias, fue reconocido emir en el 756 (nótese que al no haber ya en esa fecha dinastía omeya alguna en Damasco es un emir no nombrado sino autoproclamado, ya que en teoría un emir es un gobernador de una provincia nombrado exclusivamente por el califa y los nuevos califas, ahora abbasíes son sus enemigos). Abderramán toma la decisión de mantener a Córdoba, o Qurtuba para los árabes y musulmanes, como la capital de lo que se va a convertir en un nuevo estado en el extremo occidente islámico: el emirato independiente omeya de al-Andalus, muy alejado geográficamente de la influencía abbasí, que domina el resto de territorios islámicos. Con este hecho rompe la vinculación anterior de todo este territorio con Ifriquiya (norte de África) y lejos de ser una provincia más del Islam, la dota de entidad propia. Todo ello conlleva un importante programa arquitectónico y urbanístico materializado, según las fuentes y constatado por la incipiente documentación arqueológica, en la reconstrucción de las murallas y el puente romano en el año 766, la erección del Alcázar (785) y, sobre todo, con la fundación de una nueva mezquita aljama (o principal) en el 786. La vinculación del principal edificio religioso y del centro político en un binomio Alcázar-Mezquita, tan característico de las primeras fundaciones islámicas, será uno de los aspectos más característicos de la imagen de la Córdoba omeya, como representación de la propia figura del emir que concentra en sus manos el liderazgo espiritual y terrenal.
Para construir la nueva mezquita, Abderramán I compra el terreno de la antigua Basílica de san Vicente a los visigodos, aprovecha numerosos elementos constructivos de la misma como columnas, o partes de ellas como capiteles, fustes y basas (es lo que se conoce como material de acarreo, es decir el reempleo de material constructivo) y ordena el comienzo de las obras. Dada la vinculación personal y familiar del nuevo emir, la influencia siria y omeya del principal edificio religioso de Córdoba será muy alta, evidente en la decoración, como por ejemplo en la remodelada puerta de san Esteban, que puede verse en la siguiente imagen.
Como excede de nuestras pretensiones hacer aquí un recorrido exhaustivo sobre toda la Mezquita-Aljama de Córdoba, señalaremos brevemente y a continuación sus sucesivas ampliaciones de época islámica, así como una breve cronología de las distintas intervenciones cristianas posteriores.
No hubo una sino varias mezquitas, al irse ampliando o modificando las construcciones anteriores según iba en aumento la población de la ciudad e iban cambiando las necesidades. Así las dos primeras ampliaciones están orientadas hacia el sur y la última al oeste, por la cercanía del río (que se encuentra al sur) y la existencia del alcázar o residencia de los gobernantes musulmanes cordobeses (emires y califas) al este de la misma.
Mezquita musulmana:
No hubo una sino varias mezquitas, al irse ampliando o modificando las construcciones anteriores según iba en aumento la población de la ciudad e iban cambiando las necesidades. Así las dos primeras ampliaciones están orientadas hacia el sur y la última al oeste, por la cercanía del río (que se encuentra al sur) y la existencia del alcázar o residencia de los gobernantes musulmanes cordobeses (emires y califas) al este de la misma.
Mezquita musulmana:
- 786-786: Comienzo de las obras de construcción de la primera mezquita, mandada hacer por el emir Abderramán I y continuada por su sucesor Hixem I.
- 833-848: Primera ampliación, expansión en época del emir Abderramán II. Es la más rica en cuanto a belleza decorativa.
- 964: Segunda ampliación, expansión de Almanzor, general y verdadero dictador durante el califato de Alhakén II. Es la mayor y casi triplica a la anterior en extensión.
- 1236: Consagración cristiana como catedral, tras la conquista de la ciudad.
- 1266: Construcción de la Capilla Mayor en estilo gótico, conocida como Capilla de Villaviciosa.
- 1286: Construcción de la Capilla Real en estilo mudéjar.
- 1523-1607: Construcción de la Catedral con un crucero de estilo renacentista.
- 1618: Primera modificación del alminar.
- 1755: Reparación del campanario.
- 1757: Construcción de la sillería de coro.
Las principales novedades del edificio son: la alternancia en la policromía de las dovelas de los arcos y un sistema de superposición de arcos sobre pilastras y columnas en dos niveles, los inferiores de herradura y los superiores de medio punto en la sala de oraciones, de modo que se lleva el peso hacia arriba, liberando el espacio de la sala de oración al máximo para mejorar el rezo de los fieles. Todo el conjunto se sustenta sobre los muros perimetrales y de entrada a la sala de oración, pero para contrarrestar los empujes laterales se añaden contrafuertes interiores y exteriores.
Algunos especialistas sostienen la inspiración de este ingenioso sistema
constructivo que consigue elevar la altura del edificio con elementos
sustentantes de altura relativamente baja, en el acueducto romano de los Milagros
en Mérida. La cubierta situada originalmente a más de 12 metros del
suelo, sería plana con artesonados y vigas de madera hoy en gran parte
desaparecida o transformada debido a las intervenciones cristianas y a
los trabajos arqueológicos, aunque se conservan numerosas vigas
originales.
Aquí una imagen del Acueducto romano de los Milagros, en Mérida:
La sala de oración es un verdadero bosque de columnas, al constar de 514, en su mayoría reutilizadas y que presentan una gran variedad tanto en sus capiteles, habiendo romanos, visigodos y musulmanes (como el característico de avispero por el abundante uso del trépano a imitación de los corintios o compuestos de origen clásico), como en el material empleado (mármol, granito, piedra local...), su color, etc. Es importante destacar que su luz interior es muy débil, aún hoy a pesar de los huecos abiertos en las cubiertas con las remodelaciones cristianas. Dicha escasez lumínica se paliaría muy posiblemente con lucernas o lámparas colgadas del techo. Puede ser que para los musulmanes lo más importante no sea la luz interior natural (como ocurre en muchas iglesias cristianas, sobre todo las medievales góticas, en las que tiene un sentido místico y sagrado), sino más bien el sonido, de modo que al haber originalmente mucho espacio libre, el sonido rebota y se escucha más nítidamente en el interior, sobre todo la voz humana del imán, que es quien dirige el rezo.
Ya se ha señalado que una de las novedades constructivas de la Mezquita-Aljama de Córdoba es la incorrecta orientación del muro de la quibla: algunos expertos piensan que es un error constructivo (quizás constructores sirios seguían la orientación de otros edificios sirios en una ubicación geográfica distinta), otros que mantenía la orientación de edificios anteriores (templo romano y basílica visigoda), y otros que era más bien una cuestión de las diferencias político-religiosas existentes entre omeyas y abbasíes, queriendo Abderramán I hacer algo distinto al resto de gobernantes musulmanes anteriores y posteriores.
En cuanto a la decoración, la huella bizantina y siria es muy grande y es de mayor riqueza en la zona interior próxima al mirhab y la maqsura, aunque también está muy presente en el muro perimetral exterior. Así, el mirhab presenta una decoración de mosaicos bizantinos con inscripciones caligráficas cúficas alusivas al Corán (hay que recordad que la cúfica es un tipo de caligrafía con origen en la ciudad de Kufa, en el actual Iraq, el tipo más antiguo de caligrafía musulmana y está caracterizada por el uso de líneas rectas y ángulos, con frecuencia alargados horizontal y verticalmente). Además el mirhab está cubierto por una bóveda en forma de concha, que simboliza la sabiduría divina. También está muy presente tanto en las cubiertas como en algunos muros la decoración vegetal (llamada ataurique) y la geométrica (lacería), dada la prohibición o restricción coránica de la representación divina, humana y animal. Antes del mirhab se sitúa una nave intermedia con una serie de arcos polilobulados y que se cubre con cúpulas de nervios que no se cruzan en el centro, muy características del arte hispanomusulmán.
Por último hablar muy brevemente de los materiales constructivos principales utilizados en el edificio: sillares de piedra caliza y ladrillo a soga y tizón en los muros, mármol en la mayoría de los fustes de las columnas de la sala de oración y en la pared del muro de la quibla, estuco y mosaicos en paredes y cúpulas y vigas de madera en las techumbres arquitrabas o planas de la sala de oración.
También señalar que se puede consultar este gráfico interactivo muy simple pero interesante sobre las distintas ampliaciones del edificio que estamos estudiando: pinchad aquí.
En el presente artículo no he pretendido ser demasiado exhaustivo, sino tan sólo hacer una breve reseña de las principales claves para entender el monumento más importante de la arquitectura hispanomusulmana. Hay que decir que en su mayor parte es una recopilación de datos e imágenes ajenas al autor de este blog, tomadas de artículos prestados o blogs consultados, por lo que es justo señalar las fuentes escritas que hemos utilizado para nuestro texto. Los fallos o incorrecciones sólo pueden ser atribuibles al autor de este blog y no a los autores de las fuentes consultadas.
Ya se ha señalado que una de las novedades constructivas de la Mezquita-Aljama de Córdoba es la incorrecta orientación del muro de la quibla: algunos expertos piensan que es un error constructivo (quizás constructores sirios seguían la orientación de otros edificios sirios en una ubicación geográfica distinta), otros que mantenía la orientación de edificios anteriores (templo romano y basílica visigoda), y otros que era más bien una cuestión de las diferencias político-religiosas existentes entre omeyas y abbasíes, queriendo Abderramán I hacer algo distinto al resto de gobernantes musulmanes anteriores y posteriores.
En cuanto a la decoración, la huella bizantina y siria es muy grande y es de mayor riqueza en la zona interior próxima al mirhab y la maqsura, aunque también está muy presente en el muro perimetral exterior. Así, el mirhab presenta una decoración de mosaicos bizantinos con inscripciones caligráficas cúficas alusivas al Corán (hay que recordad que la cúfica es un tipo de caligrafía con origen en la ciudad de Kufa, en el actual Iraq, el tipo más antiguo de caligrafía musulmana y está caracterizada por el uso de líneas rectas y ángulos, con frecuencia alargados horizontal y verticalmente). Además el mirhab está cubierto por una bóveda en forma de concha, que simboliza la sabiduría divina. También está muy presente tanto en las cubiertas como en algunos muros la decoración vegetal (llamada ataurique) y la geométrica (lacería), dada la prohibición o restricción coránica de la representación divina, humana y animal. Antes del mirhab se sitúa una nave intermedia con una serie de arcos polilobulados y que se cubre con cúpulas de nervios que no se cruzan en el centro, muy características del arte hispanomusulmán.
Bóveda en forma de concha del mirhab:
Entrada al mirhab con los mosaicos dorados bizantinos y la escritura cúfica:
Por último hablar muy brevemente de los materiales constructivos principales utilizados en el edificio: sillares de piedra caliza y ladrillo a soga y tizón en los muros, mármol en la mayoría de los fustes de las columnas de la sala de oración y en la pared del muro de la quibla, estuco y mosaicos en paredes y cúpulas y vigas de madera en las techumbres arquitrabas o planas de la sala de oración.
También señalar que se puede consultar este gráfico interactivo muy simple pero interesante sobre las distintas ampliaciones del edificio que estamos estudiando: pinchad aquí.
En el presente artículo no he pretendido ser demasiado exhaustivo, sino tan sólo hacer una breve reseña de las principales claves para entender el monumento más importante de la arquitectura hispanomusulmana. Hay que decir que en su mayor parte es una recopilación de datos e imágenes ajenas al autor de este blog, tomadas de artículos prestados o blogs consultados, por lo que es justo señalar las fuentes escritas que hemos utilizado para nuestro texto. Los fallos o incorrecciones sólo pueden ser atribuibles al autor de este blog y no a los autores de las fuentes consultadas.
- "Historia de la ciudad de Córdoba. Qurtuba (siglos VIII-XIII)." de María del Pilar Mas Pesquero.
- http://cvc.cervantes.es/actcult/mezquita_cordoba/
- http://otraarquitecturaesposible.blogspot.com.es/2012/01/preguntas-sobre-la-mezquita-de-cordoba_29.html
- http://pensarelarte.blogspot.com.es/2008/01/comentario-de-la-mezquita-de-crdoba.html
- http://aprendersociales.blogspot.com.es/2006/11/la-mezquita-de-crdoba.html
- El dibujo esquemático de las arcadas de la sala de oración pertenece originalmente al libro de Emilio Camps, "Módulo, proporciones y composición en la arquitectura califal cordobesa". Editorial Instituto Diego Velázquez, Madrid 1953. Página xiii
- Esquema de las arcadas de la Mezquita de Córdoba. Fuente: Ortega Andrade.
- http://www.infocordoba.com/espana/andalucia/cordoba/mezquita-catedral.htm
- http://visitacatedral.promediadifusion.com/
- http://es.wikipedia.org/wiki/Mezquita-catedral_de_C%C3%B3rdoba
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